18 julio, 2014

Mandela: Puro liderazgo


Mandela nunca habló de sus aproximadamente 50 doctorados honoris causa que recibió en diferentes universidades, no alardeó de su premio de mayor prestigio recibido en la India, del orden del Águila Azteca, de su Arthur Ashe, de su escultura en el Palacio de Westminster en Londres, la de la orden del mérito de la FIFA, ni de la orden al mérito del Reino Unido, no se inmutó por el premio Nacional de la Paz, no se vanaglorió por su condecoración como premio Nobel de la Paz otorgado en el 1993, o por el premio internacional Simón Bolívar y otras muchas decenas de exaltaciones antes y después de ser reconocido en el mundo.


Madiba, no se victimizó por las desgracias que sufrió por las muertes de sus hijos, ni por los 27 años de encarcelamiento, ni por su raza negra. No hablaba para él, no quería nada para él, vivió para el mundo, para la gente, por ideales de unión, de amor por la naturaleza, por la educación. Su horizonte fue siempre la Paz, no se aprovechó de su poder, del poder que le dio la gente, ese que se gana solo cuando se es un verdadero líder.

Sirva el recuerdo y la vida de Nelson Mandela para los que intentan ser influyentes en las empresas, en las familias, en las sociedades, en las naciones. Hablemos menos de nosotros mismos y escuchemos lo que tiene que decir el otro, eso es parte esencial del liderazgo.

Hoy, 18 de julio es su natalicio y aunque ya no esté físicamente, sigue viviendo entre nosotros, como solo lo hacen los grandes como él.

AG


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