31 mayo, 2009

Te lo digo cantando...



Muchas felicidades a todas las madres, éste y todos los días del año.

Quiero aprovechar para compartir con todos ustedes, dos videos que grabé ayer de la presentación del niño Keuris Garibaldi. Un chiquillo con MUCHO talento por cuyas venas corre sangre Mexicana y Dominicana.

Elevo una oración en especial para mi madre que ya no está físicamente, pero su recuerdo y enseñanzas la traen conmigo cada día.

FELICIDADES Y BENDICIONES, MUJER QUE DA LUZ A ESTA VIDA!

30 mayo, 2009

De ahí ahí con los Tígres...

Hoy me levanté con el síndrome de Pedro Genaro y me encapriché en irme al Zoológico Nacional a tomar fotos.

Tenía mucho tiempo que no visitaba el parque. Siempre fue uno de mis lugares favoritos durante mi niñez y guardo muy lindos recuerdos de esa época donde mis vecinos y sus hijos contemporáneos a mi edad nos íbamos de paseo aprovechando lo cercano que está de nuestro sector.

Honestamente no iba tan ilusionada porque la última vez que fui, el zoológico no estaba en la mejor de las condiciones y en vez de alegrarme, lo que sentí fue tristeza por lo abandonado que lucía.

No tenía idea de cuanto costaba la entrada, pero admito que antes de llegar mi turno para comprar la taquilla, rebusqué dinero en moneda de la que me había sobrado del transporte público, pensando que con ellas sería suficiente, pero como han cambiado los tiempos!, alguien me mostró los precios de entrada: RD$100 pesos los Dominicanos y si mal no recuerdo US$10.00 los extranjeros. Esta tarifa incluía el Tour en el tren.

Advertí que se realizaba una actividad donde había muchas señoras mayores, me imaginé que tenía que ver con algo relacionado a la celebración del día de las Madres que es mañana 31 de mayo.

Me senté debajo de un quiosco a preparar mi cámara y casi de inmediato fui a investigar la razón del gentío. Entre los presentes se encontraba Jaime David Mirabal, actual secretario de medioambiente (Quien está mas caliente que una papa salida del horno por su disposición de que en una zona aledaña a los Haitises se construya una cementera).

El acto era originado por la Fundación Manos Arrugadas y su slogan rezaba así: “Envejecientes que siembran principios de vida. Quisqueya verde y verde para siempre!”
Un mariachi deleitaba la audiencia y el hijo del cantante principal, un chiquillo de unos 9 o 10 años fue invitado a cantarle a las madres. (Esto lo compartiré mas tarde).

Tomé el tren y empezamos nuestro “safari”. Para mi sorpresa y felicidad encontré cambios para bien. Noté algo diferente en esta visita, habían pintado los banquitos tipo dados para sentarse, lo cual me dio una buena señal. Las jaulas de las palomas y otras especies deben ser renovadas, pero vamos a darle tiempo.

Las áreas verdes lucen mejoradas y se pueden observar muchos empleados de limpieza y construcción en plena faena de trabajo con algunas señales de que próximamente habrá nuevas exhibiciones de animales.

Para disfrutar de un paseo por el zoologico hay que tener un 50% de suerte, esto para que los animales estén de humor para mostrarse al público. En algunas ocasiones no se veía ni seña de nada de lo que la guía narraba y al final del recorrido opté por caminar por las mismas zonas que ya había pasado para tener un mejor contacto y poder tomar mis fotografías.

Entre las cosas lindas que vi, fueron las Aves, los Rinocerontes, Avestruz, todos conviviendo en perfecta armonía. Me reí con un grupo de empleados del parque que tenían la tarea de atrapar un Avestruz para suministrarle una medicina. Estos pájaros corren muchísimo y hacían ver a este grupo de hombres como unos tontos. De veras que fue muy gracioso.

Fui a ver a Toby, el chimpancé mas cool y mas aplatanado que tenemos. Cuando llegué no me hizo caso. Por mas que le voceé para que se parara un momento no prestó la más mínima atención. Estaba acostado con una pierna cruzada y con una de sus grandes manos se cubría los ojos por el resplandor del ardiente sol. Su mirada puesta hacía la copa de los árboles. Se notaba distraído y pensativo, ajeno o harto de lo mismo.

De pronto llegó un empleado y le gritó: “Toby!!” Amigos míos, les cuento que ese señor se paró y se sentó, levantó su mano derecha en señal de saludo, pero no cualquier saludo, era uno muy parecido al hola de un “Joe” o un Reguetonero. Y les juro que la cara que puso era como de: “Dime, tiene algo pa’mi por ahí?”

El muchacho le arrojó dos guineos, uno quedó un poco lejos de su alcance inmediato y el otro casi en sus manos. Se comió el segundo, el que tenía cerca. Pero el otro lo fue a buscar pasado unos minutos dando muestra de su gran pereza.

Las compañeras de Toby se llaman María y Linda, pero ésta última no le dio la gana de salir de donde se encontraba, nunca la vi. Sin embargo María no estaba en coro con nadie y se mantuvo dando un paseo de rutina y de vez en cuando me miraba como advirtiendo que ella sabía que yo la estaba mirando.

Estos animales son especiales, me encanta como es la interacción con ellos y como son tan parecidos a nosotros. Además de cada uno de sus movimientos son muy graciosos

Pensé que mi visita estaba más que satisfecha ya. Seguí avanzando por la ruta de la salida, pero en el camino me encontré con el joven que le había dado los bananos a Toby y le comenté con entusiasmo como el chimpancés ya le reconocía la voz. El muchacho me contó cosas del mono y además me informó que el área para la cual trabajaba era la de los Felinos y me invitó a verlos mas de cerca.

Yo lo acompañé con cierta emoción, con curiosidad y un poco de miedo porque eso de “verlo de cerca” en este caso para mi, lo mas razonable conociendo lo “valiente” que soy sería a una muy pero muy prudente!

Este hombre fue muy complaciente conmigo y me llevó hasta las jaulas donde le dan de comer y los cuidan. Me aseguré con él de que éstas estaban bien cerradas y que no había riesgo alguno al exponerme. Aun así, casi temblaba. Pero era mucha mi alegría por la oportunidad tan poco usual de estar de cerca ante unos animales tan poderosos y temidos.

Estuve de ahí a ahí con los Leones y los Tigres, algunos son ejemplares muy jóvenes recién llegados de México y que todavía no están siendo exhibidos. Todos tienen nombres de personas y resulta súper gracioso como este muchacho se dirige a ellos sin la menor señal de temor, pero sin descuido a la vez. Muy diferente a mí que cuando pasaba por el lado de una de las jaulas y a menos de tres pasos de ellos, se me enfriaba el estómago.

Después de esta maravillosa e inolvidable experiencia seguí en busca de mas aventura y mientras tomaba fotos a unos periquitos de colores bellísimos, llegaron una rumba de “carajitos” y me decían: “Americana, tírame una foto a mi”… jajajaja

Accedí a tomarle la foto al que habló, pero esto trajo como consecuencia de que TODOS se me fueran encima como una avalancha solicitándome más y más fotos. Algunas individuales y otras en pareja tomando las poses de un Daddy Yankee cualquiera.

Estos muchachitos me hicieron pasar un rato agradable, dueños de una energía increíble, pero eso si, menos grande que la ilusión de verse retratados en unas fotos que quizás nunca llegarán a sus manos. Por lo menos pudieron verlas en mi cámara y sus rostros alegres me dieron las gracias por ellas.

Seguí mis andanzas por el áera de las Serpientes, no hay tantas, pero hay una de ellas que me acordó la película Anaconda. Mi largo paseo terminó en el bello “Paraíso” de los Flamencos. Muchísimos ejemplares agrupados y dándose un tibio baño. Son unos escandalosos y para colmo hay unos letreros para los visitantes que dicen: Favor hacer silencio, estamos cuidando nuestros huevos. Protégenos!”.

Me encantó esta visita, debo felicitar a los nuevos administradores del parque porque se hace notar la intención de recuperarlo y una prueba de ello es la gran cantidad de muchachos trabajando en el bienestar de los animales y que permite a la mayoría de esos habitantes sentirse como en su propio habitad.

Hay que hacer más, falta mucho mas por mejorar en el Zoológico, definitivamente hay que cuidarlo, acondicionarlo, limpiarlo y todos nosotros debemos visitarlo y apoyarlo porque nuestro parque cuenta con una zona hermosísima que lo hace muy especial y digno para compartir y pasar una tarde o mañana maravillosa en familia bajo uno de sus frondosos árboles.

Disfruten todas las fotos!

28 mayo, 2009

Y no tener yo una Gűira!...

Ayer, cuando abordé el autobús que me deja a una cuadra de la oficina, se montó unos minutos después un hombre que vive en mi sector y que conozco desde hace tiempo, pero que veo con muy POCA regularidad.

Es de estos personajes pintorescos con los que cuenta cada comunidad. De estatura baja, piel morena y ojos de almendra. Camina con todo el “swing” digno de su oficio, es músico, gűirero de Perico Ripiao, y popular porque cuando baila lo hace juntando sus piernas y hamaqueándose con gracia hasta parecer un muñequito de goma.

Nos saludamos brevemente y de inmediato cada cual pone su mirada y concentración de vuelta a la calle y al tránsito agitado de las horas de la mañana.

Éramos varios pasajeros, cada cual en lo suyo. Al llegar a mi parada, le aviso al chofer que me deje y se detiene.

El “vecino” me ofrece su mano para ayudarme a bajar, sonrío en actitud de gratitud por su cortesía y él, con mirada pícara y poniendo la boquita chulámbrica me dice: Nos vemos ahorita…

Ay Dios mío! …Yo lo quería matarlo por fresco!. …Pero la verdad es que a fin de cuentas, no he parado de reírme por lo que pudieron pensar los demás pasajeros.

Cuantas vainas se encuentra uno en la calle!.

Un buen regalo!

Una de estas tardes cuando llegué a la casa y me fui despojando de cada uno de mis accesorios de trabajo, léase chaqueta, tacones, etc. Me tiré en la cama para sentir el aire del ventilador el cual puse a girar a mil para contrarrestar el calor que traía de la calle. De pronto fui sorprendida por una melodía que venía desde la sala y cuyas notas sonaban en “vivo” y algo “coherentes”.

Me paré y fui a ver para comprobar con mis propios ojos lo que con cierto asombro imaginaba. Los acordes provenían de la guitarra de mi hijo Daniel y para que entiendan la causa de mi sorpresa, mi primogénito nunca ha tomado clases de guitarra en su vida.

Danny ha prestado tanta atención a las notas de introducción de algunas canciones que esto le ha permitido imitar los sonidos y hacer que se escuchen bastante aceptables. Un poco interrumpido por la falta de experiencia, pero muy válido para felicitarlo y expresarle mi alegría por lo que ha logrado.

Este futuro lanzador zurdo de Grandes Ligas (con el favor de Dios), a finales del año pasado nos sorprendió a mí y a su papá con que deseaba tener una guitarra. Nunca pensé que le interesara aprender a tocar este instrumento y creí que se trataba de un “antojo” que a los dos días dejaría olvidado por algún rincón de nuestra pequeña casa.

Su papa aprovechó la ocasión y le complació regalándole una guitarra el pasado 21 de enero, día de su cumpleaños número 16. Lo he visto practicar y documentarse en internet y viendo videos en youtube relacionados al tema.

He querido conquistarlo para que acepte ir a una escuela, pero el se niega debido a que su tiempo lo tiene muy comprometido con la pelota y sus estudios de bachillerato. Igual le insisto con que tome clases de pintura porque tiene una habilidad tremenda para dibujar, pero por el momento tampoco le interesa.

Después de esta bellísima experiencia me lamento por no haber anticipado la estupenda idea de tener uno o varios instrumentos al alcance de mis hoy dos adolescentes. Es por ello que como madre me gustaría recomendar a los padres que aun tienen hijos pequeños que traten de proveerles o tener en casa aunque sea una Tambora, una Gűira, lo que sea!, pero algo que les permita volcar toda esa fuente de creatividad combinada con curiosidad de la cual están muy bien dotados los niños.

Mientras están pequeñitos, no sabemos a ciencias ciertas cuales serán sus gustos y destrezas hasta que no ponemos en sus manos las herramientas con las cuales ellos puedan desarrollar sus habilidades, descubriendo y mostrándose todo lo que son capaces de hacer por si solos y/o con nuestra guía. Nosotros como responsables de ellos, debemos sacar provecho a sus mentes aun frescas, sanas, abiertas, no tóxicas y relajadas para que como esponjas absorban conocimientos y valores fundamentales que nos permitan y faciliten formar hombres de bien.



Fotos: Angela Guichardo

23 mayo, 2009

MIrando atrás...


Esta foto la encontré recientemente en un CD que por algún motivo y en su momento guardé porque lo creí importante. Estuve a punto de deshacerme de el si no hubiese sido por una pizca de curiosidad que sentí antes de tirarlo.

Recuerdo que yo misma fui quien pedí que me tomaran la foto así, mirando a través de unas rejas de uno de los cuartos del Alcázar de Colón en la Zona Colonial.

Me parece una foto bonita y al verla con detenimiento me transmite y me trae un sin número de recuerdos, pero especialmente me invita a reflexionar entre lo que vivía en ese ayer y lo que respiro hoy.

En mi, cada una de esas barras de hierro se carcomió y con el tiempo el salitre del Mar Caribe las desvaneció. Así, con mis ojos puestos en el horizonte, aguardando un despegue indetenible, cartera en mano y mis alas extendidas al viento con sabor a sal, me elevé y volé!

Ahora solo queda la promesa de mirar atrás tan solo para tener por referencia la gran diferencia entre la penumbra del ayer y el deslumbrante hoy.

22 mayo, 2009

Portavoz oficial...

A raíz de mi llegada de Washington, el Sr. The Hand! me recibió en la oficina con esté hermoso dibujo que hoy quiero compartir con todos ustedes.

Ya he reiterado en muchas ocasiones el tremendo talento de este jóven diseñador, excelente dibujante e ilustrador y ustedes son testigo de ello cada vez que cambio el banner de mi blog o cuando ven las ilustraciones de mi rostro que él con tanta amabilidad me regala.

El se ha encargado de que mi persona tenga una caricatura y eso me hace sentir sumamente agradecida y contenta porque me encantan estas monerías. Por falta de tiempo no pudo darle color como era su deseo, y yo no me aguanté la fiebre por subirlo a mi página.

The Hand! mil gracias porque me haces sentir una "Musa Inspiradora" de tu gran pasión que es el dibujo y las artes!

Te quiero Gugú!

20 mayo, 2009

Para Amado Melo...

Eran aproximadamente las 8:00 de la noche cuando arribé a una parada de la OMSA. Era cuando aun se estrenaba este servicio que lastimosamente al igual que otros en nuestro país comienza bien y luego sucumbe y termina en el mismo abismo.

Otra persona esperaba calmadamente con su cuerpo recostado en una malla ciclónica. Nos vimos y ambos ligeramente correspondimos a una sonrisa por saludo. Silenciosa me integré a la espera.

Después de unos minutos, él interrumpió el ruido del tránsito de la avenida John F. Kennedy casi esquina Lópe de Vega y quebró el silencio entre nosotros para hacer un comentario respecto al transporte y de ahí en adelante la conversación se extendió hacía otros terrenos.

Era un artista, pintor y yo me confesé amante de su don u oficio. Era expresivo de más y cada palabra la acompañaba con gestos muy pronunciados sin dejar de mirarme el rostro. Yo me dejaba envolver en sus trazos de colores de acrílico y óleo. Por mi parte no hacía mas que reconocer la magia y el privilegio que tienen los que como él pueden plasmar en un lienzo lo que sus ojos ven, lo que su corazón siente.

De repente un carro se detiene frente a nosotros y un joven baja el cristal de la puerta del copiloto y me dice:

-Hola, Cómo estás?
Bien, gracias. Respondo
-Te acuerdas de mi?
Si, claro. Eres de Codetel.
-Si, así es. Esta todo bien?
Si, si. Todo bien.
-Seguro?
Si, si. Insistí confundida, y luego el se fue.

Mi nuevo amigo y yo retomamos nuestra amena conversación intercambiando algunas experiencias relacionadas a las artes y él continuaba su danza de palabras y gesticulaciones con su amplia sonrisa y ojos saltones clavados en los míos. Sus brazos delgados y largos dándole forma y pinceladas a sus expresiones.

Pasó una mujer por nuestro lado y sin enterarse de lo que hablábamos, nos dijo:

-No peleen mis hijos…que eso se ve muy feo en la calle.

Sorprendidos nos miramos y nos echamos a reir. Entonces, mas tarde entendí el porqué de la insistencia de mi otro amigo.


Foto:Vitral del Artista Amado Melo
Fuente:latinartmuseum.com

15 mayo, 2009

Un poco largo, pero ya es el final...

Esperaba con ansias el sábado que era el día que habíamos programado para realizar las visitas a los lugares que mas me interesaban. Una de ellas era conocer el Jardín Botánico como ya les había comentado y la otra era volver a ver la Casa Blanca ahora ocupada por los Obama y el reencontrarme una vez más con el majestuoso e impresionante edificio del Capitolio.

Salimos a eso de las 10:30am, cuando en los Estados Unidos te hablan de una dirección y los que conocen te dicen: “Si, es cerca”… para que no te sorprendas, ese “cerca” es lo mismo que un “allí” del campo. No sé cuantas millas recorrimos para llegar hasta el Botánico, pero la verdad es que mientras mas corría el vehículo mas preguntaba…”Estamos llegando??”

Aun estando medio desesperada ya, iba contemplando cada cosa, cada lugar. Creo que fue la primera vez que vi algunas zonas no tan lindas porque era un sector de casas muy viejas y un tanto descuidadas. Estas, en cuanto al color, no guardaban similitud con los tonos fríos de otros edificios y residenciales. Daba la sensación de que eran ocupadas por morenos o latinos por lo vistoso de sus combinaciones, colores brillantes y fuera de lo común en USA.

Llegamos al Botánico y de inmediato nos dirigimos a una caseta para investigar lo de las entradas y bueno, la entrada es gratis y solo se cobra 4 dólares si vas a usar el bus para el Tour que te permite recorrer todo el parque con la información del guía.

Mientras esperábamos la hora de salida del bus, tipo tren, pero que nada le tienen que envidiar los trencitos que tenemos aquí en nuestro parque botánico, los nuestros son mucho más bonitos y divertidos. Entramos a caminar un poco por los alrededores y nos encontramos con una exposición de plantas de la riquísima flora de Japón, China y Corea. Por supuesto no podían faltar los impresionantes y artísticos Bonsáis que nos dejan la sensación de sentirnos estar dentro de una maqueta o dentro de un mundo pequeño.

Me di gusto fotografiando la colección de Azalea, unas flores hermosísimas que gracias a que fui en esta época pude apreciar la gama de colores porque es justo a final de Abril que éstas escogen para florecer e impactar con su derroche de belleza. En cuanto a los colores y la abundancia de ellas las puedo comparar (para que tengan una idea), como las bellísimas Trinitarias de aquí.

El Tour fue bastante interesante, me quedaba maravillada una y otra vez por el verde del paisaje, los árboles frondosos y diversos. Una vez mas las Azaleas, las Magnolias dispersas por todo el parque, existe una gran cantidad de árboles de Asia, generosamente paridos de color y gracia. Unos parecían hasta osos por su forma y la suavidad de sus hojas. Cada entorno era fabuloso y con la explicación del guía se hacía aun más atractivo.

El sol ardía y para cuando terminamos el recorrido del parque nos quisimos marchar hacía el DC para aprovechar al máximo el día. Después de recorrer unos minutos ya, comenzamos a ver la urbe más política de esa nación, obviamente su capital, repleta de edificios y oficinas gubernamentales, museos, monumentos, turistas, autobuses de tours, y el tráfico organizado y frecuente.

Para cuando vinimos a encontrar un parqueo disponible, el cuerpo nos demandó tomarnos una bebida fría, entonces decidimos almorzar para completar esa importantísima necesidad y luego continuar con nuestro “Turisteo”. Fuimos a comer a Potbelly Sandwich Works, un lugar que parecía antiguo y tradicional para los nacionales. Allí me comí creo que el mejor sándwich de Jamón Ahumado que me he comido en toda mi vida! Dios, que cosa tan deliciosa! Es más, hasta guardé la factura para no olvidarme del nombre y para recomendarles que vayan a probarlo si alguna vez están de visita por el DC.

Posteriormente nos fuimos a ver la Casa Blanca y cuyo frente estaba repleta de turistas tomando y tomándose fotografías con la residencia de fondo. Unos minutos después, pasó algo verdaderamente mas soñado que esperado para mi, de repente habían unas personas en el balcón del tercer piso de la casa, no distinguía bien, pero definitivamente uno de ellos debía ser Barack Obama, aunque desapareció en unos segundos y minutos mas tarde vimos salir tres vehículos oficiales, uno seguido de otro.

Luego, todos nos dimos cuenta que Michelle Obama nos observaba y levantó sus largos y morenos brazos para saludarnos, para después sentarse a conversar con alguien que la acompañaba, esto provocó una algarabía en todos nosotros. Las sorpresas siguieron cuando llegó otra hilera de yipetas negras que traían a las niñas, posiblemente de alguna actividad, no de la escuela porque era sábado. Entonces fue ahí cuando Michelle se paró de su asiento y se acercó al borde del balcón para ver sus hijas bajarse de los vehículos. Ellas entraron rápidamente escoltadas por sus acompañantes.

Deseé enormemente tener una cámara que pudiera captar mas de cerca lo que mis ojos solo miraban hasta cierta distancia, pero al menos hice el intento con mi camarita y creo que no me fue tan mal.

Estas personas generan expectativas y un entusiasmo que es muy fácil de percibir en la cara de esta gente de todas partes del mundo que estaban al igual que yo admirada por la sencillez, el toque de originalidad y espontaneidad de los Obama. Creo que ahora Washington tiene un atractivo y valor turístico muy poco común de ese pueblo que sin dudas es movido por ese liderazgo y el estilo único de los nuevos inquilinos de la casa presidencial.

Continuamos la caminata haciendo una que otras paradas para tomarme fotos, leer algunas tarjas de los monumentos del área y tomando la ruta para dirigirnos al Capitolio. No estaba interesada en visitar los museos porque en Julio del 2001, dicho sea de paso…2 meses antes de los atentados del 11 septiembre estuve por allá y tuve la oportunidad de conocerlos.

Cuanto caminar señores!... el Capitolio se ve de todas partes y parece estar cerca, pero la verdad es que ya no aguantaba los pies y mucho menos los zapatos. Esto fue camina y camina hasta que la desesperación y cansancio hicieron que nos decidiéramos en tomar el Metro. Gracias a Dios que yo no tenía que preocuparme por elegir la ruta que correspondía porque la verdad es que aun pasando un año allá, no sería capaz de entender el mapa de las paradas del Metro del DC.

Para que tengan una idea, tuvimos que tomar una primera ruta y luego subir y bajar escaleras para tomar otro tren con otra dirección para de ese modo llegar “cerca” del famoso edificio del senado.

Llegamos casi arrastrándonos por el cansancio y la sed. Por ahí no se ve ni un carrito de Hot Dogs, ni un Chinero, ni un Frutero, ni un Frío Frío, ni un Coquero, ni un “Equimai”, ni un Maní Maní, ni un Colmadón pa’bajarse una fría, ni un tíguere vendiendo fundita de agua! Nada, señores! Estaba deshidratada y con los pies vueltos un etcétera, muy a pesar de los dos Metros que nos ahorraron muchísimos pasos, afortunadamente después pudimos refrescarnos con unos Sprite y Coca Cola que compramos por otra zona.

Finalmente, y después de concluida mi sesión fotográfica y recoger con mi mirada todos los detalles de los alrededores, la gente, y las nuevas medidas extremas de seguridad que se observa tanto en la Casa Blanca como en el Capitolio me hacían sin dudas recordar al viejo Bin Laden y todo el terror que impuso en el mundo después de ese fatídico 911.

Estados Unidos es una gran nación, definitivamente con grandes cosas admirables y otras que quizás no, pero un pueblo sumamente organizado y en donde la gente tiene la oportunidad de ver realizado el fruto de su esfuerzo si persevera y lo sueña.

Mi paseo terminó con hermosas vistas mientras regresábamos a casa. Una ciudad (George Town) súper ocupada y concurrida por muchas personas, las tiendas hacían su agosto porque al día siguiente era 10 de mayo, fecha en la cual ellos celebran el día de las Madres. Pude lograr tomar desde el carro una fotografía de la Catedral de Washington y en otra avenida las grandes tiendas de marcas súper famosas y archi caras.

Ese mismo sábado en la noche me agarró una ligera depre, el llamado “home sick”, que no es mas que la tristeza de estar lejos de casa, la falta de tu hogar y los tuyos, tu almohada, el control remoto de tu tele, la comida, la gente, y muy a pesar de que las cosas no funcionen para nada bien en tu país, lo extrañas y deseas cuanto antes regresar a lo que es verdaderamente tuyo.

La mañana del domingo 10, día de mi regreso a Santo Domingo pedí que me dejaran en un centro comercial cercano al residencial para hacer mis últimas compras que obviamente no eran muchas, pero si algún detallito para agradar a mis dos tesoros que aguardaban por mi como dos adultos cuidando y haciéndose cargo de la casa durante mi ausencia, claro que con la supervisión de su padre y la de mi familia.

Tuve un feliz regreso la noche del domingo y me quedará por siempre el maravilloso recuerdo y el eterno agradecimiento a quienes hicieron posible todo para que pasara unos días muy lindos por allá por Washington!



Disfruten el resto de las fotos...